ESCOCIA (2011)

DANDOLE UNA VUELTA A ESCOCIA
Del 18 al 29 de Abril


Un viaje perfecto, con mi mejor compañía, un tiempo de lujo y paz, mucha paz... ¿qué más se puede pedir?. Como los preparativos y la ruta tienen su propia entrada, no voy a dar más la chapa.


DIA 1. Desayunando en Bilbao, comiendo en Londres y cenando camino de Edimburgo


Llegamos al aeropuerto de Bilbao a 10 minutos del cierre de facturación, pero vamos, que entre la cola que había y que nuestro avión todavía no había llegado, anduvimos hasta sobrados. En un par de horas aterrizamos en Londres, pasamos el control de documentación, cogimos el trenecito para cambiar de terminal, recogimos la maleta, buscamos la consigna para dejarla y llegamos a la parada del Easybus justo a la hora que teníamos el billete, así que guay!!


Teníamos una escala de casi 10 horas, así que la primera idea fue ir a comer a Candem y dar una vueltilla por Westminster, pero entre lo que tardas en ir y volver y el tiempo que tienes que estar antes en el aeropuerto, decidimos ir directamente a Westminster y comernos los bocatas que nos había hecho mi madre para cenar, viendo el Big Ben.


¿Quién dice que Londres es gris y que siempre llueve?. Esta era nuestra segunda vez en la ciudad, la vez anterior estuvimos 4 días y nos hizo un solazo y un calor... y esta vez, aunque sólo fueron unas horas, igual, el cielo azul-azul y bueno, lo de calor no (para nosotros), estaríamos a unos 15º y el aire venía fresquillo, pero ellos (y sobre todo ellas) habían sacado del armario toda la ropa que se compraron en Ibiza cuando estuvieron de vacaciones, vestidos playeros, chanclas... y nosotros ni nos quitamos la chaqueta!!, jajaja.

Después de comer dimos una vuelta por el Parlamento, la Abadía de Westminster hasta llegar al Palacio de Buckingham, estaban en plena faena con los preparativos de la boda real, las banderas preparadas, los jardines llenos de flores y de jardineros, los escaparates de las tiendas con todo tipo de souvernirs del enlace... vamos, todo un negocio en pleno apogeo!! Uy!! si estábamos al lado del St. James Park!! pues allí que fuimos a sentarnos en un banquito a ver pasar gente y a disfrutar del resto de la tarde... qué a gusto!

Volvimos a Baker St, entramos en un Tesco a comprar unos sandwiches para cenar en el avión, nos montamos en el bus del aeropuerto, cogimos las maletas de la consigna, facturamos y antes de darnos cuenta estábamos aterrizando en Edimburgo, otra vez al bus y en media horita estábamos en el centro de la ciudad, oooohhhhh!!!, era casi medianoche y la ciudad nos esperaba con una iluminación ténue, casi tétrica, que le daba un encanto difícil de explicar.


Después de deambular un poquillo hasta encontrar cómo subir a la parte alta de la ciudad, fichamos el Starbucks desde donde salía el tour para el día siguiente y llegamos a nuestro apartamento. Luego descubriríamos que había una forma mucho más corta y más cómoda de llegar, pero en ese momento no lo sabíamos, jajaja. Y por cierto, no sé si es que los barrenderos todavía no habían hecho aparición, pero las calles estaban super sucias, pero exagerado, latas de cerveza, cartones, papeles, bolsas de basura amontonadas por todos los lados... y cómo no, algún que otro borrachillo a juego con las calles!! A pesar de todo esto, tengo que decir que en ningún momento nos pareció nada peligroso, al contrario.
Nuestro apartamento estaba super bien y cerquita de la Royal Mile, así que de lujo!


DIA 2. Edimburgo, esa preciosa ciudad!


Como primera toma de contacto con la ciudad íbamos a hacer un tour para situarnos, llegamos un ratito antes de las 11, que es cuando empieza, nos dieron un nº y cuando se les acabaron los números, nos dividieron en grupos y empezamos. Nos fueron contando un poco de historia y política mezclado con leyendas y la verdad es que fue muy ameno. Empezamos en la Royal Mile, enfrente del Starbucks, al lado de Tron Kirk: 

Fuimos subiendo hacia arriba, entramos en algún close, que son callejuelas que en algunos casos comunican calles haciendo de atajos 

y en otros te llevan a patios super chulos como el de Lady Stair's:

Llegamos a Mercat Cross y Pablo (nuestro guía) nos dijo que todavía se mantenía la tradición de hacer los anuncios desde ella 3 días después de que haya algún acontecimiento importante, que era lo que tardaban en llegar a caballo desde Londres y que probablemente este año se anuncie desde ella que la reina madre abdique en su nieto (saltándose a Carlitos en la sucesión), porque se van a cumplir 60 años de su reinado.

Rodeamos la Catedral de St. Giles y justo en el parking que tiene detrás estaban colocando una estatua que habían restaurado, el parking en su día fue un cementerio, actualmente sólo está enterrado John Knox, que fue el fundador de los presbiterianos escoceses, pero por estas movidas religiosas que suelen pasar no le enterraron en la iglesia, su tumba está señalizada por una plaquita dorada en el suelo en una plaza de aparcamiento.

En ese momento no entramos a la catedral, pero por la tarde sí y es super bonita, además al ser protestante es diferente a lo que estamos acostumbrados, tiene estandartes con escudos colgados, unas vidrieras super chulas y como curiosidad ángeles tocando la gaita.

Justo enfrente, hay un corazón en el suelo señalizando dónde se encontraba la cárcel y al que todo escocés nacionalista que se precie debe escupir.

Pasamos por el Pub Deacon Brodie, que fue en el que se inspiró la novela de Dr. Jeckyll and Mr. Hyde:

Estuvimos en el cementerio de Greyfriars, que es donde está enterrado Bobby, un perro que estuvo 14 años sin separarse de la tumba de su dueño. Vimos algunas tumbas que tenían rejas (como jaulas), esto era para que no robaran los cadáveres, hubo una época en que se convirtió en un gran negocio y se dedicaban a robar los cuerpos para venderlos a la Facultad de Medicina. En este cementerio hay una parte cerrada porque dicen que han pasado cosas muy extrañas y que hay fantasmas (como en el resto de la ciudad, pero más exagerado) y una cosa que nos llamó muchísimo la atención fue que no tienen el mismo concepto de cementerio que nosotros, los usan como parques, para pasear, para leer, había mesas de picnic, algunas de las tumbas estaban incrustadas en las fachadas de las casas que lo rodeaban... vamos, otra historia!

Bajamos por Victoria Street, una calle super bonita y como es de las más fotografiadas, las fachadas de los negocios están pintadas de colores por orden del Ayuntamiento.

Llegamos a Grassmarket, que era la plaza/escenario de los ahorcamientos, todo el mundo se juntaba allí para ver cómo ahorcaban a la gente, super entretenido, vaya! El dibujo que está en el suelo es una horca:

Aquí hay un bar que se llama The Last Drop (el último trago), porque a los que iban a ahorcar les concedían un último deseo y eso era lo que pedían todos, qué borrachos!!

Vimos el castillo desde abajo y acabamos en los jardines de Princess Street, escuchando la historia de la Piedra del Destino. Por cierto, que Pablo nos quiso desmontar algún que otro mito como que los escoceses no iban a la guerra en falda, que no se pintaban la cara de azul en la época de William Wallace y que el auténtico héroe fue Robert de Bruce, anda ya!! a mi me lo va a decir!!! que yo he visto Braveheart!!! jajaja. Terminamos el tour sobre las 15h o un poco más y mi estómago ya empezaba a rugir, así que nos fuimos en busca de un Mc Donald's, que a esas horas no era plan de andar buscando otra cosa.

Y por la tarde hicimos básicamente el mismo recorrido, pero callejeando más, añadiendo cosas que nos íbamos encontrando de camino, entrando en tiendas para ver si comprábamos una kilt (falda escocesa) que nos había encargado Guille y subimos hasta el castillo pero no nos apetecía entrar, así que allí estuvimos admirando las vistas de la ciudad.

Como los escoceses andan sobrados de iglesias, algunas las han vendido a particulares, las que tienen las puertas azules o rojas son privadas, por ejemplo esta es una cafetería con su terracita y todo, flipábamos, el pico más alto de toda la ciudad y es un bar!! Hay otras que las han convertido en teatros, salas de exposiciones...

Vimos a mogollón de hombres que iban vestidos con el traje tradicional, un día cualquiera, entre semana... alucinábamos!

Y los árboles estaban preciosos...

Cuando nuestros pies empezaron a quejarse, nos fuimos al apartamento, pero justo antes de llegar paramos a cenar y por primera vez supimos qué pedir en un Kentucky, hemos comido en otras ciudades pero siempre hemos pedido a boleo y en este la chica que nos atendió era española y nos explicó los diferentes menús, jejeje y qué bueno!! y las alitas cómo picaban, qué cabronas!!!


Día 3. Seguimos descubriendo Edimburgo!


Como el día anterior le habíamos dado un tute bastante importante a la Old Town, hoy nos levantamos tarde y nos fuimos directamente a la New Town. Ahí arriba subiríamos después de comer:

Estuvimos dando un paseo por las largas avenidas paralelas a Princess Street, anduvimos por una calle comercial larguísima y cuando decidimos que el Edimburgo que nos gustaba era el de ayer y no el que estábamos haciendo, cogimos unas ensaladas para llevar y nos fuimos a los jardines de Princess Street a comer. De todo este paseo no tengo ni una foto, vamos, que me gustó mogollón! jajaja. Qué a gusto se estaba allí, todo el mundo tirado en la hierba, jugando, leyendo... un lujazo!!

Después de descansar y relajarnos un rato, fuimos hacia Calton Hill, ahora tocaba subir... uy! pues si estaba más cerca de lo que parecía! mejor!, jejeje. Fuimos sacando fotos mientras subíamos y luego arriba sacamos otro montón! Qué vistas!!, pena de cielo, que aunque hacía muy bueno estaba blanquecino...

Fuimos dando la vuelta a la colina y miraras donde miraras era super chulo!! Vaya pedazo de vistas!! En el monte ese que se ve en esta foto siempre había gente:

A lo tonto, a lo tonto, hoy también habíamos andado mogollón, así que nos sentamos aquí al lado del cañón a ver pasar gente y disfrutar del paisaje y mientras estábamos aquí sentados mirad a qué se dedicaba un grupo de españoles (al loro con el de la izquierda), jajaja:

Volvimos a bajar y fuimos directamente a la Ciudad Vieja otra vez, era lo más bonito, mirad que vista desde el otro lado del puente:

Estuvimos dando una vuelta, volvimos a Grassmarket que habíamos encontrado un banco desde el que pillábamos wifi gratis, volvimos a la Royal Mile y compramos la falda de Guille (se la probó Miguel pero no me dejó sacarle fotos), jajaja, para verle!! Y nos merendamos unas tartas de chocolate del Starbucks, que hummmmm!!!! 

Y como empezábamos a estar hechos polvo, nos fuimos al apartamento a echar la siesta! Ay!! qué bien nos sentó!! Cuando oscureció salimos y volvimos hasta los jardines para ver el castillo iluminado y otra vez Royal Mile para arriba y para abajo y otra vez por aquí y otra vez por allá, hasta que ya no pudimos más.

Día 4 (Stirling y Glasgow), en la siguiente entrada.