BRETAÑA III

Día 3. Costa de Granito Rosa


Después de desayunar nos pusimos en camino, estos días ya no teníamos el problema del maletero porque vaciamos el coche, lo dejamos en casa y nos movíamos en el nuestro.


Aparcamos en la plaza de Pontrieux y fuimos a la oficina de turismo, mirad qué casa tan bonita!

Dimos una vuelta por el pueblo y me encantó, qué bonito!! Estábamos recién desayunados y ya nos íbamos parando en los escaparates de las boulangeries que nos íbamos encontrando, somos lo peor...

Casi cuando estábamos terminando de verlo se me acabó la batería de la cámara, una que es un poco desastre, qué le vamos a hacer!, así que las fotos del resto del día son del iPhone de Miguel.


La siguiente parada era Castel Meur, paramos en un pueblo que vimos un plano de la zona, Oscar le sacó una foto y le fue haciendo de GPS a Miguel, sólo le faltaba decirle a cuántos metros tenía que girar, jajaja. Es un lujazo viajar con los jefes del orienting porque así no te tienes ni que fijar por dónde andas. Después de unas cuantas carreterillas por el monte, llegamos a nuestro destino: flipante!! La casa entre las rocas es super curiosa, había más casas construidas al abrigo de rocas enormes, pero no eran tan fotogénicas, si ese día el viento que soplaba venía como venía, no me quiero imaginar cómo tiene que ser en invierno.

Fuimos por un sendero que tenía carteles avisando que no te salieras de él que había víboras y llegamos a las rocas junto al mar, qué costa más bonita!!!

Al venir hacia aquí habíamos pasado por Treguier y nos había gustado la pinta, como para ir a nuestro siguiente destino teníamos que volver sobre nuestros pasos decidimos comer allí y vamos, qué gran acierto el nuestro, comimos el mejor crepe de todos los crepes en una terraza de la plaza.

Pasamos de largo Perros-Guirec porque no le vimos mayor atractivo, pero nos paramos en un mirador que había un poco más adelante donde las vistas eran super chulas, Urko se había dormido así que hicimos turnos para contemplar el paisaje.

Hicimos otra parada un poco más adelante y aquí ya se empezaba a ver el granito rosa, pillamos todos los días marea baja, era alucinante ver los barcos en la arena esperando a que en algún momento llegara el agua hasta ellos para poder salir a navegar...

Oscar se quedó en el coche con Urko mientros nos acercamos a la playa y cuando volvimos nos los encontramos así, jejeje, tampoco tardamos tanto ¿eh?.

La siguiente parada fue en Trégastel, había un grupo tocando a pie de playa y el único que bailaba era Urko!

Dimos una vuelta rápida y nos fuimos a Trébeurden, un poquito antes de llegar nos paramos en una playa a ver cómo cogían ¿almejas? y estuvimos cogiendo conchas, la playa estaba llena de todo tipo de conchas de todas las formas y colores, fue super curioso.

En vista de la hora que era, dimos la costa de granito rosa por terminada y nos fuimos a Saint Brieuc, estaba oscureciendo y empezó a llover, bastante nos había aguantado el día con la pinta que tenía. Y así nos hizo todos los días, empezaba a llover cuando oscurecía, se pasaba toda la noche lloviendo y por la mañana salía el sol, tenemos suerte hasta con el tiempo, jajaja. De Saint Brieuc lo único que nos gustó fue una plaza. 

Así que acabamos enseguida y nos fuimos a casa a que Oscar nos hiciera la cena, menuda quiche nos comimos!!